De inviernos raros

Este está siendo un invierno raro -tejerilmente hablando- para mi. No he tejido un solo calcetín, y tengo abandonadas un montón de cosas de lana, en parte porque estoy cambiando de talla continuamente -a mejor, que conste-, y me da pereza hacerme algo que luego me esté grande.

Además, desde hace un tiempo me da más por ganchillear que por tejer con agujas. Parte de la culpa es de mi colección de ganchillos Clover, que me permiten estar horas y horas dándole al ganchillo sin cansancio ni calambres. Os los recomiendo.

La otra "rareza" del invierno es trabajar con algodones, en color crudo, y muy finitos. Así que no hay semana que no compre alguna madeja, de manera que he tenido que buscar sitio para tenerlas ordenadas reciclando cajas de madera que antes contenían ricos vinos.

Y qué tejo?

Pues esta semana he terminado un mantelito redondo, que aún no he ahormado -sí, además me ha dado por ganchillear tapetitos, qué pasa?-.

Tengo a medias otro para regalar, y he empezado varias camisetas de verano, pero mejor os las enseño cuando las tenga más adelantadas.

Vuelta y vuelta

Acabo de volver de unas pequeñas vacaciones, para empezar el año tranquilamente.

Con agenda nueva, bellotas, hojas de roble, muérdago, y herradura recien encontrada.

Preciosísimo ovillo, resultado del sorteo de Tira del Ovillo. En vivo y en directo es aún mucho más bonita, doy fe.

Chuches varias -ganchillos de Get Knitted y agujas de 10 cm, marcadores y agujas de lana de Tira del Ovillo-, fruto de mi afán consumista.

Y pequeños proyectos que aparecen de repente.

Y que no se bien de dónde vienen y adónde van.

Nautilus

Ese es el nombre que le puso mi submarino consorte cuando vio semejante cosa en la mesa donde habitualmente comemos. No se cuando empezará a tener forma de chaqueta, de momento es un trencaclosques en toda regla, y parece que alguien se haya tragado una pieza.

Una cosa fea que he tenido que hacer hoy es establecer moderación en los comentarios. No quería, pero es que llegan comentarios vendiendo cosas y demás, y considero que este no es el sitio.

En compensación por las molestias os dejo el enlace a la revista Kireei, que arranca con un primer número lleno de cosas muy bonitas.

Atareada estoy

Estoy contenta de mi misma porque por una vez en la vida estoy acabando cosas, tanto algunas que empecé hace poco, como otras rescatadas de las cavernas de mi caótico ático. Y en cuanto al "bloqueo", con disciplina rigurosa, casi salgo a 1 diario, y porque las dimensiones de mi casa y las necesidades de sus habitantes no me permiten más.

Así, he visto los resultados finales de:

la Scarf with French Trellis Border

Pese a que la he tejido más estrecha que el patrón original, pero conservando las proporciones, el remate se queda más ancho que el resto, y no me acaba de gustar.

Con la bufanda Concentric Circles pasa un poco lo mismo, pero como el borde es más estrecho no se nota tanto. Mientras la tejía tenía la sención de que era una piltrafilla, pero luego ha mejorado, y mucho.

Otra Mimosa

No me canso de hacer este patrón. Me está solucionando el problema con los ovillos solitarios, y se teje bastante rápido. Tengo otra a medias, que ya estaría acabado si no hubiera perdido el ganchillo; he revuelto mil veces la casa buscándolo pero me temo que anda por algún pinar de la Sierra de Gudar.

El Echo Flower

Este es el que ha sufrido más transformación, del gurrumio que veis en la foto a esto

Si lo se, lo acabo antes.

Ahora me voy a casa a maquinar una cosa que me ronda por la cabeza. Buen finde a tod@s.

He vuelto...

... a la cruda realidad.

En una semana estoy perdiendo el moreno y la paciencia.

Para empezar las vacaciones me hice con una "zanahoria" de Tira del Ovillo que para eso he pencado durante todo el año, y agosto ha sido durillo:

Las lanas son preciosas y achuchables, y las agujas lo dejamos solo en preciosas.

Y las vacaciones las he dedicado a dormir, tejer, leer, pasear, pachorrear...

En estas dos fotos quedan resumidas. Si no fuera por las fotos, parece todo un sueño...

Ahora me toca "disfrutar" de los amaneceres.

Vacaciones

Me queda apenas un rato para empezar mis vacaciones. Seguramente este todo el mes sin internete, así que me servirá de cura de desintoxicación después de pasarme todo el año trabajando "cara a la tele".

Me llevo mi larga cola de Ravelry para empezar cosas nuevas, además espero acabar viejos proyectos... y hacer mil cosas.

Os dejo con un sorteo interesante en el blog de Miso.

Hasta pronto.

Tarde en los Llanos de la Estación

Los que no tenemos aún vacaciones de cuando en cuando hacemos una escapadita.

Ayer pasamos la tarde en los Llanos de la Estación, junto a la vía verde de Ojos Negros y las dos estaciones abandonadas y en ruinas de Torás.

por eso a veces el paisaje sorprende con esto.

Yo tengo poca sorpresa, decidida a acabar con todos mis ovillos solitarios he llegado a la recta final de mi tercera bufanda.

Y aviso que seguramente habrá una cuarta.

Una de bufandas

En cuanto vi esta bufanda en el blog de Bibi, me puse rápidamente manos al ganchillo, y con un ovillo perdido ya tengo esta bufanda, que ahora mismo no pienso ponerme, porque pica del copón, pero todo llegará.

Y ya he comenzado la siguiente... a ver si bajan mis reservas de ovillos solitarios.

Nuevos proyectos

No hay día que no empiece algo nuevo.

La semana pasada empecé el Elspeth -de los demonios-, hice la espalda en un rato, y luego me atasqué en el delantero porque ahí hay una maraña de aumentos y disminuciones, para mi gusto mal explicadas, que no hay quien se aclare. No pongo fotos porque las que tengo son malísimas.

Luego empecé el patrón nº 13 del último Sandra, primero con agujas de 4 mm, y luego con agujas del 4,5 mm. Y aún no sé cual me convence; a la derecha la parte tejida con 4,  o a la izquierda la tejida con 4,5.

El martés recibí el penúltimo libro que he comprado -Crochet so fine-, y ale, prueba en lino del Petal Lace Cardigan, primero con ganchillo de 4 mm, luego de 4,5, luego otra vez de 4 mm...

 

Después me compré un libro para aprender a coser. Aunque mi tía y mi madre eran modistas y en casa tenían un taller, y me he criado entre piezas de tela, agujas e hilos, mi madre siempre ha procurado mantenerme apartada de las agujas, no fuera que me diera por continuar la saga, pero a mi me pica mucho la curiosidad...

El dedal que hay encima del libro me lo regaló mi bisabuela Agueda. No se la de años que tendrá, y es tan pequeño que cuanto apenas me cabe en el dedo meñique, aunque el día que me lo dió -yo tendría cuatro o cinco años- me cabía perfectamente.

Ainsss, por qué el día no tendrá más horas? Pero no para currar más, solo para hacer el gamba.

Nada nuevo bajo el sol

Pues eso, hace tiempo que no escribo porque todo sigue más o menos igual. Pasó la fiebre del tapete y llegó la de la ropa:

-Sleeveless Shell, de Verena de verano de 2008.

- The Essential Tank Top, del libro Lace Style + culebrón de agujas.

- Lace Tank, del Vogue Knitting de verano de 2007, v 4.0. Lo he llegado  a hacer casi completamente tres veces, que han quedado reducidas a un montón de hilos retorcidos, pero creo que está será la versión definitiva -espero-.

También hemos salido al campo a que nos pegue un poco el aire con nuestros chinchorros.

... con grandes siestas

... sesiones intensivas de punto

... y un poco de gorrineo perruno

Y además madrugar, trabajar y trabajar, soportar los 35º de rigor... no creáis que siempre estoy en el chinchorro debajo de un pino, aunque ya me gustaría.

Tapeteando II

He estado muy muy enferma, con una tapetitis aguda que ya va remitiendo.

Ahora que parece que ha pasado la crisis, me gustaría acabar con alguna de las cosas que tengo a medias antes de que empiecen los calores, pero ya me he lanzado a otras cosas..., y tengo la cola del Ravelry que cualquier día se rompe por mi culpa.

Tapeteando I

Aprendí a hacer ganchillo un verano haciendo tapetitos y cuellos de ganchillo con mi tía Consuelo[†]. Por aquel entonces yo tendría unos nueve años y la mejor maestra. Me gusta verlos, sobre todo si son antiguos, pero en casa no tengo ni uno porque para mi no me convencen.

A mi madre le hacen feliz. No necesito más para ganchillearle el más bonito.

Soy lo peor

Este finde pasado, y sin saber lo que se barruntaba hice un comentario la mar de inocente.  El mes pasado fui a una homeópata, que lo primero que hizo fue ponerme a dieta; ahora que he cambiado carbohidratos refinados, azúcar, y grasas extrañas por verdura, fruta y pescado me encuentro muy bien, y además estoy rebajando tonelaje a la carrera -vamos, que si sigo así en 18 meses desaparezco-. Bueno, pues una de las cosas que habían desaparecido son las migrañas. Fue pronunciar estas palabras y la madre de todas las migrañas vino a por mi.
Por eso quería pedir disculpas a Fifilota porque le dije que pondría unas fotos de los peazo calcetines que me ha tejido, a mi inocente Swapetina porque  no he podido enviar su paquete hasta mitad de semana, y a Pilar, que ha estado esperando mi mensaje de misión cumplida. Qué desastre!!!

Os presento mis nuevos calcetines tejidos por Fifilota. Son unos Lace and cable socks, con una lana suavísima, en un color precioso, con un brillo y una textura que son una pasada!!!

Y me están estupendos, ja, ja.

Los calcetines venían muy muy bien acompañados por unas encantadoras cucas, unos pendientes y unos ganchitos a juego, unas postales de Salamanca -ainss, a ver cuando voy-, unas libretitas artesanas preciosas y una rana trompetera.

Blanco está encantado con la cuca grande y en cuanto puede la sustrae; la libreta pequeña la tengo escondida en plan Gollum porque todo el mundo se la quiere apalancar, ja, ja.

Me encanta todo, muchas muchas gracias Fifilota!!! Y gracias también a Pilar, que todos los años se atreve a montar este tinglao.

Adiós vacaciones

Cuánto cuesta volver al mundo real después de las vacaciones!!! Cambiar campos verdes por asfalto y muros de ladrillo se hace durillo, y ahora da hasta pena revisar las fotos.

La de cosas bonitas que hemos visto.

La cantidad de agua que nos ha dejado este invierno que nunca se acababa.

Lo feliz que estaba Blanquito.

Los colores de las nubes, los campos, los árboles...

... las casas.

A la vuelta me esperaba un paquete con mis autorregalos de cumpleaños.

Todos los ganchillos de Clover que me faltaban y unas chuches para aprovechar los portes. Hacia tanto tiempo que los había pedido que ya ni me acordaba de ellos, así que ha sido doble sorpresa.

Hasta he tenido tiempo para compras compulsivas.

Unas madejitas de Surf para empezar bien la primavera.

Y por fin me llegó la inspiración, y después de pruebas, y pruebas, tejer y destejer, hace dos semanas di con mis Swapetines de 2010.

Son todo un experimento. Se trata de los Lacy bed socks, pero empezados desde la puntera y con los puntos que me han parecido bien a mi. Solo se los he podido probar al bloqueador porque a mi no me caben. Le cabrán a mi Swapetin@? Pronto lo sabremos, je, je.