Mientras los Swapetines enviados a mi sorprendida cruzaban el Atlántico -casi que a nado, por lo que han tardado-, los calcetines que tejió para mí mi soprendedora, también lo hacían. Estoy por pensar que han coincidido en alguna bodega de avión o en algún almacén, o quizas en alguna saca y seguro que se han sonreído por la coincidencia.
Estos son los "pedazo" de calcetines que me ha tejido Ammortus, y que han venido acompañados de chocolates, Rosa de Jamaica para infusión, unas madejas de cinta -que piden a gritos ser bufanda de verano ya-, un ovillo de Fixaçao y un portanotas.
Esta es la única foto que no ha salido borrosa de los calcetines "in situ", que no hace justicia porque -moríos de envidia- son preciosos. Reconozco que me dió un vuelco al leer el primer comentario a este post, pensé que me habían pillado, aunque no entendía el cómo ni el porqué, pero ha sido todo pura -y austeriana- casualidad.
Muchas gracias Ammortus, esto ha sido como volver a la Noche de Reyes, en la que por una vez me han regalado calcetines -que no he tejido yo-, y ovillos -que no he comprado yo misma-.