Hoy hace ocho años que una persona vino a cenar y se quedó a vivir en mi casa.
La vida está llena de casualidades, y es difícil saber en que momento de los millones que la llenan, ocurre una de ellas.
Los dos hemos nacido el mismo día, hemos vivido en el mismo barrio, su padre regentaba un negocio en la misma calle en la que durante muchos años he acudido al colegio, probablemente hemos jugado alguna vez juntos en el mismo callejón, hemos ido a los mismos conciertos, seguramente nos habremos cruzado muchas veces por la calle sin vernos... de las miles de veces que habremos coincidido en el espacio y en el tiempo tuvo que pasar mucho tiempo para que el viniera a cenar a mi casa y decidiera que no quería marcharse.
Es curioso como el azar nos hace encontrarnos con determinadas personas...bonita historia ;)
ResponderEliminarQue lindo....
ResponderEliminarLas "rebajas", eran una liquidación de una tienda de lanas katia que hay en Ontinyent (es donde estoy trabajando ahora mismo)
Es lo bueno del cambio de temporada!
A ver si coincidimos en la feria!
que linda historia.. pues bien asi es el destino... o mas bien las coincidencias de la vida....
ResponderEliminarcariños
Muy lindo la historia, y también las demás entradas, las fotos los tejidos. Felicitaciones.
ResponderEliminarMaría Rosa
Tienes razón, nos cruzamos con el hilo del destino tantas veces sin que nos ate que cuando lo hace y empezamos a desandar el camino nos deja perplejos. Solo es que la vida es así. Un abrazo wapa.
ResponderEliminarMi mejor amigo dice que las casualidades no existen, va a tener razon :)
ResponderEliminarmmm... i could spend days around here, just imagining what your world is like... (well it would take weeks actually to read the spanish) i`ll be visiting, thanks for creating and discovering such art!
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