Por aquí anda todo el mundo entre que no ha dormido –por los truenos-, y que necesita vitaminas con urgencia. Realmente necesitan vacaciones, así que las vitaminas son un consuelo que no se hasta cuando durará, je, je.
Mi casa sigue invadida de ropa, porque no he estado mucho por allí, y aunque ya no cabe literalmente ni un alfiler -sitio, necesito sitio-, me he comprado unas cajitas de colorines.
Este finde lo he pasado guardando la ropa de invierno y sacando la de verano, lo que quiere decir que estoy baldada, y que aún me espera una montaña gigante de ropa para planchar - que con este fresquito no es la mejor actividad-, y que tengo toda la casa cual mercadillo, y que estará así hasta que cada prenda encuentre su ubicación, o no. Este es un bordado de una camisa que me gustaba pero que ahora ya no se si.
Este proceso se junta con que el perro también renueva su vestuario, pero el lo va dejando por los suelos, todos cubiertos de fina angora del más puro blanco.
Así que dentro de un rato me voy al campito a comer y a pasar la tarde, donde se que me voy a encontrar estampas como esta:
Ahora que estamos otra vez en la ciudad no hacemos más que renegar de nuestra vida de urbanita. Y es que eso de despertarse con los pajaritos, estar todo el día rascándose la barriga hasta el aburrimiento, y ocuparse solo de las necesidades básicas, engancha a cualquiera.
El campo está tan bonito ahora.
Y hay un montón de flores y plantitas, que hacen honor al sitio donde están.
Uno de los días fuimos a ver unas buitreras.
A Blanco no le hacía ni pizca de gracia ver los buitres volando sobre su cabeza, y menos ver como sus amitos los miraban con tanta emoción. Hasta intentaba olerlos a distancia –la verdad es que deben echar buen tufo los animalicos.
Tanta desconfianza le inspiraban – je, je - que acabó echándose la siesta a cubierto, y de paso emulando un poco a Romeo.
¿Cómo que el calado de los calcetines-swapetines es de los Baudelaire? Si no se parece ni de lejos.
Pues no, es el calado de los Södera Socks un poco manipulado. Siento el error y la confusión.
Por la tarde, errando por el centro de mi ciudad, pasé por un kiosco, de los tres que tengo localizados que traen prensa extranjera, y encontré una revista que llevaba acechando unas semanas: el Marie-Claire Idées Deco-Cuisine. Me llevé también una revista de decoración italiana llamada “Casa Facile”, que tiene cosas muy bonitas y de muchos colores – que ya está bien de minimalismo y colores muertos.
Problema con las revistas:
Este es el índice del MCI.
Y por último, no me digáis que no es bonito el libro de vocales que ha hecho Petunia.
Buen finde.
1. Se hace una lista de participantes por orden de manifestación.
2. Se busca algo en lo que escribir numeritos. Después de un rastreo por la casa localizo avellanas, las cuento, y hay 17 justas. Es el destino.
3. Se escribe un numerito en cada avellana.
4. Se meten todas en
5. Se mueve todo un poco.
6. Se mete la mano en la bolsa. El resto de habitantes de la casa duerme, así que no tengo testigos, ni humanos, ni perrunos. Cruzo los dedos por tod@s.
7. Y sale el catorce – XIV-.
8. Miramos la lista.
9. Y ha ganado Caraneda21, de Valparaíso. Enhorabuena!!!
Esto, pensaba inspirarme en tu blog para hacerte algo personalizado, -glupss- espero que lo tengas. Te envío un correito, vale?
Ayer caí en la cuenta de que siempre estoy buscando artilugios para tener a mano mis trastos de tejer. La semana pasada fue una bolsita de esas que te dan con las cremas para llevar los trastos en el coche.
Ahora es una lata de lomos de bonito con tomate y pimiento, que me esta dando mucho juego.
En fin, cositas mías.
Y estos son mis progresos hasta ahora.
Calcetín y pico, cuarentaytantos cuadraditos de ganchillo y una revista nueva. Lo de la revista fue de rebote, porque fui con una hermosa lista al kiosco donde compro las revistas de importación, y no reciben ni una, ni Vogue knitting ni ná de ná. Para no irme tan triste escarbe por los estantes y trinke el nuevo Creare.
Voy a intentar acabar lo que me queda de calcetín prontito, porque tienen ambos por delante un laaaargo viaje, je, je.
Y no se si habéis visto un perro más feliz que este.
Aunque este durmiendo en medio de un camino.
O remojao como un almeja.
Además hice unas compras de última hora antes de irme. Los libros los tuve que dejar en casa, así que no he tenido tiempo de verlos, solo he podido “jugar con los hilitos”.
Y tengo que decir que en una tarde, y echando humo por los dedos, hice uno de los calcetines swapetineros, y ya tengo en marcha el otro. Aquí probándolo en mi mano, intentando ser pie.
Al final he elegido un hilo de algodón 100 % y el calado del Baudelaire. El patrón me lo invento sobre la marcha haciendo unos cálculos astronómicos y tal, hasta dar con las medidas.Y os recuerdo que tengo un sorteo en marcha. El regalo será personalizado, así que depende de a quien le toque, pero ya me encargaré de que sea un buen regalo. Los que quieran apuntarse, que dejen un mensaje aquí- con un hola es suficiente-, de momento hay 11 candidatas, aunque un mensaje es anónimo. Tenéis de plazo hasta mañana.
Da un gusto quedarse en casa, en el sofá, con la mantita –aunque no hace frío-, con mis revistas y mis lanas, y viendo una vieja serie, “La joya de la corona” -tan buena como recordaba-, toooooda la tarde.
Antes de la sentada, fui de compras, y este es el resultado:
Podéis ver los contenidos aquí, y además acceder a algunos de ellos.
Mis plantitas siguen creciendo por minutos, como veis. Al lado de los brotes tengo el comedero para los pájaros, por eso las tengo supervigiladas. Les pongo mogollón de comida –pan duro, semillas…- para que no tengan la tentación de comerse los brotes, y como les de por ahí van a estar a régimen una temporadita.
Algunas ya están floreciendo.
Y el atardecer nublo total, como parece que va a seguir los próximos días.
Nos vemos y leemos en 11 días. Felices vacaciones para tod@s.
Los mini-granados empiezan también a echar hojas.
Y ya me voy preparando mis lecturas para los próximos días.
Algunas son relecturas -Bowles y Yourcenar-, Le Carré es la primera vez que lo leo –después de ver la peli, he decidido echarle un ojo-, así como Kapuscinski. También tengo a medias el Baudolino de Umberto Eco.
Bueno, pues ya que el viernes me dormí mientras veía el telediario –si, ese de las 21:00 PM- y me desperté al día siguiente a las 11:00 AM, señal inequívoca de que estaba muy muy mal, porque yo nunca duermo más de 6 horas, y ya totalmente “despejada”, el sábado por la mañana me lancé a ver que había de bueno en mis tiendas de lanas, con dos ideas en la cabeza; hilo para un chal de arañas que quiero regalar, y lanas para los calcetines de mi Swapetin@.
El hilo para el chal, en vez de ser de un color oscuro como tenía pensado, ha sido crudo, de la calidad Fenicia de Lanas Stop, superbonito y muy agradable de trabajar. Estos son los resultados del trabajo del sábado tarde:
Del hilo/lana para los calcetines de mi Swapetina ya llevaba una idea, pero ahora tengo una gran crisis:
Estos los hice a raíz de la última compra de lana. Son los Baudelaire, de color granate -aunque no lo parezca-, sustituyendo la goma por unas puntitas.
Estos son de invención propia.
Este de rayitas está aún “single” el probrecito.
Además, aproveché el sábado para comprarle a mi sobrina Alexandra un libro de piratas -que ya me hubiera gustado a mí tener de pequeña-, a mi sobrino una moleskine para que escriba sus cositas, y para mi una revista de Lanas Stop, que sobretodo lleva cosas tejidas a ganchillo, y muuuuchos chales, aunque en realidad quería este libro, pero no lo encontré en ningún sitio
Respecto a los zapatitos que os posteo de cuando en cuando, no había puesto antes el enlace porque pensaba que ya no existía, ya que yo lo consulte hace por lo menos cinco años. El enlace es este, de la página web de Tricotin.
