viernes, 14 de abril de 2006

Epicondilitis, estadística y osos panda

Llevo unos cuantos días de retiro por varias cosillas.

Primero mis excesos informáticos me tienen el túnel carpiano y el codo bastante pachuchos, y eso que me estoy rehabilitando con ayuda de una fisio. Además tuve que entregar el domingo pasado un trabajo y el lunes que viene entrego otro; en algún momento se me ocurrió que sacarme otra carrera podría ser “divertido”, y la verdad es que a estas edades siempre encuentras cosas más interesantes que hacer. El caso es que solo me quedan dos asignaturas y cero ganas.




De todas formas entre fórmulay fórmula hice un oso panda para el hijo de un amiguete. Es de fieltro y está basado en el tutorial de Molly Chicken, una página que me encanta.

A ratitos, entre temita y temita, le estoy acabando a mi madre un suéter que empecé en agosto pasado. El esquema lo saqué de está página. No entiendo ni papa de ruso, pero con ayuda de los esquemas, un traductor web (la traducción infame por cierto) y un poco de imaginación la cosa va bien.

Va tan bien que en agosto me llevé todos los ovillos que quedaban en la tienda, y hace quince días me di cuenta de que no tenía bastante hilo, porque he hecho unas modificaciones a petición de la destinataria. Volví la semana pasada y han recibido ovillos de la mismita tintada. Increíble.

Ni que decir que estoy de vacaciones, aunque tenga que estudiar. Desde luego, por aquí hay otros que viven bastante mejor.

1 comentario:

  1. que chulo ese oso panda y su hijito, y tu mascota que pancha que esta.
    Saludos

    ResponderEliminar