martes, 29 de abril de 2008

Primavereando

Como la primavera me está sentando bastante mal –con lo que a mí me gusta que llegué el buen tiempo-, y estoy siempre cansadísima, he decidido que voy a acabar cosas que ya tenía en marcha –y paradas-, y cosas pequeñas como…

Acabar este suéter que empecé hace dos años, que solo me queda una manga.

Rescatar y cuidar pequeñas bestias, como este jilguero o cadernera caído de un nido. Que conste que le he cedido uno de mis calcetines preferidos para que este más calentito y cómodo.

Mimar mis tomates enanos. Ay, omá qué ricos!!!!

Secar lavanda y hacer coques.

Y hacer saquitos de lavanda para cuando esta esté seca.

Lamento comunicarle a mi sorprendedora que no he recibido aún su envío, pero que no se preocupe que ya verá como llega.

El que yo envié le llegó la semana pasada a Nutsue. Por si acaso, guardé esta foto de recuerdo.

Solo me queda añadir: horas dedicadas al estudio = 0. Ja, ja, qué futuro más rico me espera!!!

lunes, 14 de abril de 2008

Cosas viejunas

Entre que me subí a dormir a las 2:30 AM, que a las 4:10 h. he bajado a rescatar a uno-que-yo-sé, que se había quedado durmiendo en el sofá y con la tele puesta, y que me he levantado a las 6:30h., estoy que flipo delante de todos mis papeles. Aghhhh, qué sea la hora de irme porfa!!!
Aprovechando los experimentos con mi cámara nueva os puedo poner fotos de cosas que hice hace ya tiempo.
Esto es lo hice hace tres años para tunear una bolsa que me regalaron de publicidad.
Representa a Blanco haciendo las paces con su enemigo mortal el Perro Negro, un schnauzer gigante que vive a dos portales del nuestro. Esta tejido a ganchillo, y cosido en una codera termoadhesiva, aunque algunos detalles van bordados.
En la representación el Perro Negro no podía ser negro del todo, sino no se vería, así que lo tuve que hacer medio blanco. Me inspiré en un libro de bordados, e hice la adaptación a la idea que yo llevaba.
Blanco y el Perro Negro hasta el momento nunca han hecho las paces. Se gruñen y se ladran con fruición, y Blanco simula que trepa por la fachada cada vez que pasamos por delante de su finca. Deberíais ver las caras de la gente que pasa por la acera cuando ve esto, y eso que no trepa más de metro y medio...
♥ ♥ ♥
Esta falda, como ya le comenté a Carmen Tye, la hice hace también tres años. Está inspirada en el patrón de un vestido de ganchillo, yo aproveche el punto y la hice a mi aire con un algodón muy grueso de lanas Stop y un superganchillo, así que no me llevó mucho tiempo.
En la parte de abajo se ensancha formando godets*.
La suelo llevar con otra falda de gasa elástica debajo, de manera que se clarea a partir de la rodilla, que es cuando aparecen los godets.
Se cierra en un lateral con un cordón rematado por dos Flores-rueda. Mi madre le cosió algún corchete, y una cinturilla para que la cintura no prestara demasiado.
Se me coló una voyeur en las fotos. Es una de mis melonas que viene a ver que hay de menú en el comedero de pájaros.
♥ ♥ ♥
Después de los Swapetines, me he quedado sin proyecto interesante a la vista y con el Laminaria por bloquear. Uyyy, qué peligro!!!!
* Godet: pliegues de tela que se añaden en la parte baja de la falda para darle más vuelo.

lunes, 7 de abril de 2008

Cosas que han pasado

Actualizo desde una conexión precaria, ahora que hace más de mes desde la última vez que escribí.

En este tiempo:

  • He tenido un catarro del copón –de esos que duran quince días.
  • He estado recogiendo papelorios para presentarme a un concurso de méritos. Días y días revolviendo mis estantes en busca de títulos perdidos, tosiendo y estornudando indiscriminadamente.
  • Hemos pasado, una vez más, las fiestas locales.
  • He disfrutado de quince días de vacaciones, que acabaron el martes pasado, sniffss, snifss. Trabajé parte ayudando al maridito, y luego nos marchamos unos días a Guadalajara para hacer una ruta de refugios. Nevaba como veis en la foto, y parte de España también pensó lo mismo. Total, que el refugio que queríamos estaba ocupado, y tuvimos que hacer una noche en uno que no tenía ventanas – ja, ja, ventanas si tenía en plan concepto de vano, pero no en plan de impedimento contra las inclemencias del tiempo, así que tuvimos que improvisar unas cortinillas con una capa de lluvia y una manta de picnic-. Aún con frío y todo –he conseguido no sentir frio a partir de 8ºC, y llevar manga corta con 15ºC, je, je-, hemos descansado un montón, y cuatro días cundieron como una semana, aunque ya casi ni me acuerdo.
  • Empecé, y acabé –el sábado pasado- el Laminaria. Ha sido un milagro, porque ya veis el hilo que me ha sobrado -unos pocos metros-, y he estado en un sinvivir desde la última repetición de la Blossom Chart hasta el remate. Ahora falta lo que ya sabéis, pero ahora mismo no tengo ningunas ganas de pasar unas horas estirando y clavando alfileres.
  • A la vuelta me puse manos a la obra con los Swapetines. Con calma y una de mis infusiones preferidas –té verde, hierbabuena y canela-, hice los cálculos astronómicos que suelo hacer antes de empezar un calcetín. Ya que por las tiendas no encontré ninguna lana que me llamara mucho la atención, eché mano a mi almacén particular de lanas y elegí una de colorines vivos, y para que no resulte muy recargado un calado sencillito. Así que no sufras swapetin@ anónima que tendrás tus calcetines a tiempo.
  • Me compré un juguetito nuevo, mi primera réflex, hermana mayor de mi pequeña y compacta Olimpia, que tan buenas fotos nos ha dado.
  • Por último me han convocado las oposiciones, así que dentro de ná –vamos como que mañana-, dejaré un poco de lado las agujas –solo un poco- y empezaré a empezar a estudiar, je, je.
Y eso es todo de momento. Sigo babeando con mi nuevo y bonito libro: Vintage crochet de Susan Cropper, y acabo de recibir el Interweave Crochet de primavera, que de momento ni flu ni fla.