miércoles, 30 de enero de 2008

Raciones de caos

Últimamente me llevo raciones de caos del trabajo a casa. Es por eso que posteo poco, y no porque no haga nada. La última del caos en mi vida ha sido esconder –malvadamente- el cargador de baterías de mi portátil, así que una vez se acabó la batería me quedé sin portátil. Ahora que se la he arrebatado al caos espero organizarme mejor y postear algo más.

Otra cosa que me está llenando de caos -aunque debería hacer el efecto contrario- es que me suscribí a Bloglines. Ahora la información se me come, aún paso más rápido por los blogs, me estreso mogollón, y no me enteró de ná. Ja, ja.


De momento he liquidado los últimos días libres que me quedaban pendientes del 2007, y nos hemos dedicado los tres a tomar el sol. Blanquito parece muy tranquilo, pero lleva una temporadita de activo Don Juan; ya se ha olvidado de Sofia, por quien suspiraba la semana pasada, y se ha echado una nueva novia, que no sabemos como se llama, pero que es como dos tercios más pequeña que él. A las cuatro de la mañana cree oportuno llamarla -vive como a un kilometro- y aulla, el muy canalla, como si estuviera en la estepa siberiana.


Aunque sea un poco pronto florecen los almendros, lo que da muy buenas sensaciones.


Y por San Antón, llegaron por correo los últimos libros que pedí en el 2007.


Creo que no lo he dicho, me suscribí a Interweave Crochet, y aunque hice la suscripción en noviembre, no pensaban mandarme el número de invierno, así que lo he comprado suelto. Con gastos de envío me ha costado como media suscripción anual. Es lo que tienen los caprichos.

Y ya estos últimos días he tenido un ataque grave de calcetines.


Empecé estos calcetines de color morado con parte de la lana Berry de Ewa’s Sockenwolle.


Y estos otros con parte de la lana Fabel que compré la semana pasada en Persones Llanes. Es una lana que se trabaja superbien, una vez hechos todo el mundo quiere unos calcetines iguales, es muy cómoda de llevar y de lavar, y está muy bien de precio. Estos me están costando un poco de hacer porque los estoy haciendo para un 43 de pie, y claro, acostumbrada a mi 38 se hacen un poco cuesta arriba.


Me he propuesto hacer al menos una repetición de los Birch Leaf Socks al día, y he pasado del patrón original haciendo el talón con vueltas cortas y a mi aire.


Aprovechando el tema calcetín, y para ir caldeando el ambiente, el viernes 1 de febrero Pilar pone en marcha el Swapetines 2008. No os lo perdais!!!

viernes, 25 de enero de 2008

Cosas que han pasado

Llevo casi toda la semana de viajes, y estoy cansadísima. He estado unos días en Andorra visitando familia y amiguetes, y luego me enviaron a Barcelona en misión especial.
Los días en Andorra han sido tranquilos, con comidas compartidas, paseos, risas y sol.
Blanquito se puso muy pesado, porque estábamos rodeados de prados con vacas, y todo lo que lleva cencerro lo altera muchísimo. Parece que duerme, pero está vigilando a las vacas de los prados de abajo.
Y aunque juré que no pisaba una tienda, acabé comprando algunas de esas cosas que más al sur son ignotas.
Después de volver a casa -tras un viaje nocturno de cinco horas en coche, envuelto en niebla y vientos huracanados- y dormir cuatro horas, tuve que tomar un tren rumbo a Barcelona. Cumplí con mi misión especial, y aún tuve un ratillo antes de emprender la vuelta para acercarme a Persones Llanes, y con mi catalán sureño, llevarme otras cuantas cosas ignotas. Así compensaba el viaje, que son tres horas de ida y otras tantas de vuelta.
Mientras tanto, Prunila me ha concedido este premio, creado por Skynet, que yo agradezco un montón, y paso a deciros siete blogs, de los muchos que leo asiduamente, que me gustan mucho –y que conste que me cuesta elegir de entre todos los enlaces que tengo en la barra lateral de mi blog-, además de Salvia Officinalis:

martes, 15 de enero de 2008

Cosas viejas, cosas nuevas

Menos mal que empezamos el año en casa de unos amigos, en una zona un poco remota, sin cobertura de móvil, sin tele, ni Internet ni nada, solo leña para cortar, cebollas para plantar y paseos que dar; porque la vuelta ha sido de infarto, sin tiempo para nada y sin ganas de ponerme cara al ordenata cuando llego a casa. Así que me he acogido a esto, y me he tomado un respiro.
Mis reyes son especialmente leeeeentos, y, salvo unos pocos caprichos gestionados personalmente, aún no han llegado, y no es porque funcionen con la Navidad ortodoxa, sino porque se gestionan muy mal, je, je, y aunque se quejen de que tienen mucho trabajo y poco tiempo, solo son excusas.
Entre las cosas viejas que se acabaron el año pasado están:
Mi chaqueta kimono

Y el Melon Shawl/Scarf. En cuanto encuentre mi libreta de notas pondré más detalles.
Y entre las nuevas…
el Cobblestone en alpaca
y la Dolphin Scarf
Uno de los caprichos “ de la real magia” ha sido este libro, que vi en una de mis librerías habituales.
Solo lo he hojeado, pero me da la sensación de que reproduce muchos puntos del libro “El punto” de Lesley Stanfield, y algunas cosas tienen una traducción extraña.
Y con cuentagotas, y por correo, me van llegando unos libros que pedí en los últimos días del 2007.
Este lo compré porque me gustan mucho los libros de Erika Knight, y aunque sea el típico libro de muestras de punto, me ha gustado mucho. La mayoría de puntos no los conocía, y eso que tiene un montón, y me va a dar muchas ideas para mis futuros proyectos calcetineros. El único inconveniente es que no tiene esquemas, solo “radia” la explicación de cada punto.
Para los “fans” de Blanquito, aquí lo tenéis, ayer a la hora de comer, esperando que sus amitos acabaran de dar cuenta de un exquisito “arròs negre” para catar las sobras.
Seguro que habeis visto pocos perros que esperen "su parte del festín" felizmente durmiendo, pero es que el es así.